La batalla entre las VPN y los proxies es de larga historia.
Aunque ambos ocultan tu dirección IP y ayudan a acceder a contenido de otras ubicaciones, siempre ha habido un debate sobre cuál de los dos se debe utilizar.
Entonces, ¿qué hace que uno sea superior al otro? ¿Por qué no son iguales? ¿Y cuál es mejor que el otro?
En este artículo, encontrarás las respuestas a todas estas preguntas a medida que desarrollo los conceptos de VPN y Proxy.
VPN vs. Proxy – Contraste rápido
¿Tienes poco tiempo para aprender sobre estos servicios en detalle? Aquí tienes un resumen rápido de lo que hace una VPN y un proxy.
- VPN: más seguro, garantiza la encriptación de datos, permite eludir restricciones geográficas, evita el seguimiento del proveedor de servicios de Internet (ISP), puede disminuir la velocidad de conexión, a menudo tiene costos asociados.
- Proxy: menos seguro, poca o ninguna encriptación de datos, puede (o no) eludir restricciones geográficas, te oculta del ISP, velocidad de conexión igual o más rápida, a menudo es barato o gratuito.
¿Quieres saber cómo difieren estos dos servicios entre sí? No dudes en seguir leyendo.
¿Qué es una VPN?
Un VPN (Red Privada Virtual, por sus siglas en español) es una herramienta que permite establecer una conexión segura y privada a través de una red pública, como Internet. Se utiliza para proteger la privacidad y la seguridad de los usuarios al encriptar los datos que se envían y reciben durante la conexión.
La función principal de un VPN es crear un túnel virtual entre el dispositivo del usuario y el nodo VPN. Eso significa todos los datos que se transmiten a través de esta conexión están protegidos y encriptados, lo que impide que terceros puedan acceder o interceptar la información confidencial.
Uno de los aspectos más destacados de un VPN es su capacidad para ocultar la dirección IP del usuario y cambiarla por la del servidor VPN. Esto proporciona un alto grado de anonimato y privacidad, ya que los sitios web y servicios en línea solo ven la dirección IP del servidor VPN en lugar de la del usuario real.
Además de la privacidad, un VPN también permite eludir restricciones geográficas. Al conectarse a un servidor VPN ubicado en otro país, el usuario puede simular estar en esa ubicación y acceder a contenido y servicios que normalmente estarían restringidos en su ubicación actual. Por ejemplo, es posible acceder a servicios de transmisión de video que solo están disponibles en ciertos países.
Los VPN también ofrecen protección contra el seguimiento y monitoreo de actividades en línea por parte de proveedores de servicios de Internet (ISPs) y otras entidades. Al utilizar un VPN, el tráfico de Internet se vuelve difícil de rastrear, lo que ayuda a preservar la privacidad del usuario y evita que los ISPs limiten o filtren ciertos tipos de contenido.
Hay que considerar que existen diferentes tipos de VPN. Algunos proveedores de VPN ofrecen servicios gratuitos, mientras que otros requieren una suscripción o pago. Los VPN gratuitos suelen tener limitaciones en términos de velocidad, cantidad de datos que se pueden transmitir y ubicaciones de servidores disponibles. Por otro lado, los VPN de pago suelen ofrecer una mayor velocidad, mayor capacidad de datos y una amplia selección de servidores en todo el mundo.
En resumen, un VPN es una herramienta esencial para proteger la privacidad y la seguridad en línea. Proporciona una conexión encriptada y segura, oculta la dirección IP del usuario, permite el acceso a contenido restringido y protege contra el seguimiento y la vigilancia. Al elegir un VPN, es importante considerar las necesidades individuales y buscar un proveedor confiable que ofrezca un equilibrio entre seguridad, privacidad y rendimiento.
¿Cómo funciona una VPN?

Un VPN puede ocultar tu ubicación (dirección IP), historial de navegación web y dispositivo.
La forma en que este servicio logra esto es relativamente simple.