Nuestro mundo digital nos exige tener una cuenta diferente para casi todo. Ello nos obliga a tener passwords sólidos siempre. Los passwords de buena calidad no son fáciles de recordar y tener uno diferente para cada cuenta hace imposible la tarea de guardarlo todo en la cabeza. Por eso necesitamos un administrador de passwords y contraseñas que nos aligere la carga.
En la antigüedad las contraseñas eran códigos secretos que se usaban para propagar la información más secreta y crítica. Con el tiempo han avanzado mucho en sus formas y usos, gracias a las matemáticas y a la tecnología. Pero a pesar de tales cambios, el propósito de una contraseña no ha cambiado. Sigue siendo proteger información importante. Y ya que el internet está construido con información, no tiene nada de raro que, como usuarios de internet, nos encontramos inundados de passwords y contraseñas.
Desde las cuentas de correo electrónico hasta las plataformas sociales y cuentas bancarias, todos los servicios requieren de abrir una cuenta y cada cuenta nueva tiene su password correspondiente.
¿Y cómo puedes manejar correctamente todas tus contraseñas en el mundo real? Si una contraseña te abre la puerta de un sitio web, podríamos compararlo con una llave. Los llaveros son prácticos. Todos tenemos uno al menos. Los llaveros nos permiten elegir la llave apropiada para la cerradura que tenemos enfrente, y una herramienta para mantener nuestras llaves seguras cuando no las estamos usando, evitando que se nos pierdan o alguien las robe.